las cadenas tienen una función primaria: evitar la huida, que salgas corriendo. en el mundo bdsm, además, tienen otra función, protegerte de tí mismo. el principal enemigo de un esclavo es el ego, esa imagen falsa de ti mismo que es el origen de todos los comportamientos y actitudes que conducen a la infelicidad. el esclavo sabe que el ego le oculta su verdadera naturaleza, le hace creer que ha nacido para tomar decisiones, para triunfar en un mundo de luchas y que debe pisar a todo el mundo para conseguirlo. el ego le hace creer que él es lo primero, lo principal, lo único. sin embargo el esclavo sabe que eso no es así. al principio este conocimiento viene por la sensación de que hay algo que no funciona, que la vida que lleva no es la que debería llevar. si tiene la suerte de descubrir el bdsm entonces se abre ante él todo un mundo de posibilidades. si además algún Amo decide entrenarlo, entonces comienza realmente su vida de verdad.
todo este proceso no se hace sin tentaciones de dejarlo, de abandonar. muchas lo hacen o no pasan de un encuentro sexual esporádico, sintiéndose inmediatamente culpables. sin embargo no puedes huir de tí mismo y esas personas vuelven de nuevo, pasado un tiempo, a buscar ese encuentro, porque saben que sólo allí son ellos mismos. la mejor forma de prevenir esas tentaciones son unas buenas cadenas, con unas esposas, que te mantengan en el camino de tu auténtica realización.
domingo, 28 de septiembre de 2014
FdD huidas
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