día 1684 de esclavitud, 131 de castidad

ayer el perro estuvo pensando en la jaula y la castidad y hoy el perro lo hace sobre el fetiche que siente por cuero y botas. pocas veces imaginó el perro que el que sería su Dueño compartiera de tal forma todos sus fetiches: bondage, incluido mordaza, botas y cueros. junto a la jaula, las botas se han convertido en el elemento distinto del perro.
aunque ahora no las lleve por razones prácticas, hace demasiado calor, el perro lleva todo el año con las botas, las mismas botas. todos en su entorno ya lo conocen por ello, y si alguno fuera lo suficientemente amante del bdsm como para leer este blog, podría localizar e identificar el perro fácilmente. en canarias no es común llevar botas. no hay tradición y además el clima no ayuda demasiado.
el perro sabe que en presencia del Dueño no llevará otra cosa, bien sean sendras o latex, los pies del perro llevan sólo las botas y, por necesidades, otro calzado, pero eso será la excepción a la regla.
cuero, botas y latex son sólo cosas materiales, objetos, que pueden convertirse en eso, en un objeto: cubiertos por ellos pierdes tu identidad y te haces uno con ellos.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.