cuero, latex y bondage, una combinación que siempre funciona para un fetichista, pase lo que pase. como en otras ocasiones hay una superposición, aparentemente innecesaria porque el esclavo lleva una camisa de fuerza que le impide usar las manos, pero aún así está atado fuertemente con cuerdas. en una especie de postura medio hogtied, el esclavo espera, sin poder usar su cuerpo para prácticamente nada. solo puede esperar, aceptar su situación y confiar en no haberse metido en una situación de la que no pueda salir, porque de hecho, aunque quisiera, no podría salir de ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario