pocas veces tan poco significó tanto. una argolla, un candado, una cadena y ya no puedes ir a donde quieras sino a donde te lo permitan. quien tenga la llave será quien te ponga los límites, y ponerte límites es controlarte, dominarte, domarte. tus botas pueden ser y parecen todo lo duro que quieras, pero no son nada ante una buena cadena de metal.
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