jueves, 10 de julio de 2014

día 1638 de esclavitud, 86 de castidad

curiosamente el perro esperaba estar más inquieto por el trabajo pero no ha sido así. de hecho hoy ha sentido la sumisión muy a flor de piel. ya ha hablado de como, una vez se hace más normal un estímulo, éste se integra y se busca un estímulo mayor. en estos momentos la jaula, por ejemplo, está plenamente integrada y el perro busca otro estímulo. es una especie de droga. pero es que la sumisión es eso precisamente, una especie de droga. nunca se tiene suficiente. de ahí que, a medida que se va progresando en este camino, se vayan asumiendo nuevas prácticas, se vaya uno entrenando en nuevas cuestiones, nuevos fetiches, nuevas cosas por hacer. es una experimentación constante. a veces se tienen límites infranqueables, pero otras veces se van saltando los que no lo son. además de eso se va profundizando. Dueño y perro han hablado muchas veces como la propia relación nos ha hecho ir más abajo, ser más radicales, cada uno en su papel; El más dominante y el perro más sumiso. por todo ello el perro no deja de pensar que es un camino, un recorrido que ambos recorren, uno a pie y otro de rodillas o a cuatro patas, según sea el caso.

obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

No hay comentarios: