sábado, 7 de junio de 2014

minirelato

había recibido órdenes concretas. debía estar orgulloso de ser un esclavo: nada de mentir, nada de ocultarse, así que cuando cruzó el vestuario del gimnasio para ir a la ducha, todos sus compañeros de equipo pudieron ver claramente la jaula de metal que encerraba sus genitales rasurados.

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