a veces hay cosas que están en la frontera entre el bdsm y el mundo vanilla. la FdD de hoy es un ejemplo de ello. el tío de la foto podría estar perfectamente esperando para irse de marcha: las botas altas son algo, en principio extraño, pero podrían pasar por un toque moderno, especialmente en una gran ciudad invernal.
sin embargo esas botas, para un fetichista y un practicante del bdsm, hablan a gritos de un Amo, de autoridad y de poder. gritan a los esclavos que deben arrodillarse ante este tío.
el resto del conjunto no ayuda mucho, más bien al contrario, potencia la confusión. al final volveremos a la antigua máxima: todo depende que los ojos con los que se mira.
viernes, 13 de junio de 2014
FdD con los ojos que se mira
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