durante todo el día han pasado cosas muy extrañas en referencia a la propuesta de ayer: amigos y familiares que me dicen que me debo quedar no sé por qué extraña razón, algunos que dicen que sabían que no me iría, otros que es una oportunidad que no debo dejar pasar, etc. por supuesto todos son argumentos "vanilla", porque ninguno sabe que soy un perro esclavo. la única opinión que cuenta es la del Dueño. volvimos a hablar y está sopesando la situación, los pros y los contras. hay ligero aumento de sueldo, más trabajo y más responsabilidad. su mayor preocupación sigue siendo la misma que ayer: si el ego no aprovechará la situación para hacerse presente y además, si las tensiones añadidas no me harán mal. todo eso es cierto y suscita muchas dudas en el perro, pero por ser un esclavo, la decisión no recae sobre él, sino sobre su Dueño. de hecho pensaba que iba a decir que no taxativamente, lo cual fue una sorpresa cuando dijo que lo pensaría. esto aún no ha terminado.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
sábado, 21 de junio de 2014
día 1619 de esclavitud, 67 de castidad
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