a menudo el perro piensa que el bdsm puede parecer un fenómeno complejo, pero realmente es bastante simple y sencillo, porque se limita a cuatro o cinco cosas, que pueden luego que en el fondo se reducen a unas pocas. el perro también es consciente de que esta idea viene de que tal vez el perro y el Amo sólo hayan explorado una pequeña parte del mundo bdsm.
en cualquier caso el perro cree que toda práctica de este mundo tiene un elemento en común, el intercambio de poder. para que cualquier tipo de relación o práctica sea catalogada como bdsm debe contener un movimiento voluntario del poder en el que una parte la cede y otra la adquiere. la duración intensidad y uso de ese poder es lo que marca el tipo de relación dentro del bdsm: daddy-boy; Amo-esclavo; Dueño-perro.
el bondage, el dog-training, la lamida de botas, la privación sensorial, incluso los water-sports, sólo son formas de explicitar, manifestar, sentir y vivir ese intercambio.
cuanto mayor poder se mueva, mayor intensidad tiene la práctica y más disfrutan sus miembros, no es lo mismo atar las manos con un cinturón o una corbata, que momificar, o usar cuero, o practicar el breath control.
sin duda una de las prácticas más radicales es la privación sensorial que va unida al bondage casi siempre, si no siempre. porque incluso sin estar atado, si no puedes usar los sentidos como la vista o el oído es como si lo estuvieras. si además hay una camisa de fuerza de cuero por medio, el esclavo está en el cielo.
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