viernes, 23 de mayo de 2014

día 1589 de esclavitud, 37 de castidad

a veces la jaula es una bendición y a veces es una condena. hoy ha sido un poco ambas cosas, y no por la castidad sino por el propio objeto en sí, por como se ha hecho presente durante casi todo el día. el perro está empezando a creer que la función de la jaula no es tanto evitar que accedas a tus genitales, cuanto recordarte permanentemente que dependes de otro, y eso lo hace dejándose notar mediante un pinchazo aquí, o teniendo que sentarte para orinar, o dándote un dolor porque presiona los huevos cuando te sientas sin prestarle demasiada atención.
hoy estos han sido prácticamente los único momentos de "vida" auténtica que ha tenido el perro. el trabajo sigue siendo ominpresente y permanente. hasta que no termine la tarea que este perro está realizando, no podrá volver a centrarse en su vida.
en momentos así, el perro piensa en lo que le ha dicho el Dueño sobre escribir, y escribir. es prácticamente imposible porque los trabajos, digan lo que digan, no están pensados para el desarrollo de las personas sino para el enriquecimiento de unos pocos. el tiempo que te queda sin trabajar puedes ,apenas, dedicarlo a recuperarte físicamente y poco más.
es cierto que el perro tiene el master pero eso terminará pronto, y ya no piensa comenzar nada más, salvo sus propias investigaciones y escritos, preferiblemente encerrado bajo llave, controlado en todo momento por su Dueño.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

No hay comentarios: