día 1577 de esclavitud, 25 de castidad

botas y jaula, botas y jaula, todo el día, sin poder escapar de ellas. sin embargo no son una condena. por la mañana el perro estuvo desde temprano en telde, haciendo gestiones y sintió las botas de manera especial. tal vez fuera porque no había mucha gente y el sonido de las botas era especialmente claro. el hecho es que se sintió muy "masculino" con ellas. aún aceptando su inferioridad, al perro le agrada la masculinidad, además porque sabe que al Dueño también le gusta. caminando por las calles con las botas, el perro se sintió así, aunque luego, al tomar conciencia de la jaula, esa masculinidad se mitigaba un poco.
el anillo más pequeño se ha mostrado como el mejor para llevar la jaula. reduce el movimiento de las piezas y así se reduce también los pinzamientos. para eliminarlos casi completamente, el perro intentó poner una brida entre las dos piezas que forman la jaula y, como esperaba, hace que se mantengan firmes y hace la jaula aún más cómoda. no le agrada demasiado al perro que tenga que usar una brida porque es un elemento de usar y tirar en algo permanente como la jaula de metal, pero ayuda a llevarla, sin duda.
pasó hoy una cosa con respecto a esto. el perro había ido al baño y todo normal. orinó sentado y luego se secó con mucho papel. normalmente suele introducir alguno por el orificio de salida para limpiar los posibles restos que podrían quedar. ya había terminado cuando notó una sensación extraña: empezaba a supurar sin que pudiera evitarlo, sin tocarse, sin hacer absolutamente nada. ¿resultado? todo el calzoncillo manchado de ese líquido viscoso que no es líquido, casi como si me hubiera orinado encima.
el perro aún no ha hablado con el Dueño sobre si permitiría al perro una "eyaculación anal". leyendo algunos blogs de castidad, aquellos que llevan más tiempo, han tenido la experiencia de eyacular, llevando jaula puesta, al estimular la próstata internamente, normalmente con un dildo o un butt plug. afirman que es algo que se escapa a su control. el perro cree que debe ser como cuando te ordeñas, pero de una forma más brutal, tipo eyaculación. el perro no sabe si el Dueño admitiría algo así. en cualquier caso afirman que es algo extraño y poco frecuente.
en lo que si está el perro de acuerdo es en que, cuando está más caliente, efectivamente meterse un butt plug reduce la líbido y hace más llevadera la castidad.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.