lunes, 24 de febrero de 2014

día 1501 de esclavitud, 72 de castidad

más de tres meses después de estar usando permanentemente las botas, aún se suscita algún comentario. hoy ha pasado en la universidad. dos compañeros hicieron sendas referencias sobre ellas. el Dueño dijo al perro cuando empezó a usarlas que los comentarios vendrían por dos razones con un elemento común. ese elemento común era que todo aquel que hiciera un comentario era porque se sentían atraídas por las botas, uno las admirarían porque quisieran tenerlas pero algo se lo impide y otros las criticarían porque les gustaría tenerlas pero no se atreven. el perro cree que los dos comentarios de hoy se corresponden con estas dos perspectivas. inmediatamente el perro pensó que hace unos años no se hubiera atrevido ni a llevarlas, con lo que estaría dentro de la segunda opción. no podría dejar de mirar a uno que las llevara, pero el perro mismo no podría hacerlo por vergüenza o temor. sin embargo ahora es al revés. el perro es mirado por llevarlas y otros miran con envidia.
el "responsable", en sentido positivo de este cambio, no es otro que el mismo Dueño. ser de su propiedad relativiza todo, convierte todo en algo sin importancia, salvo sus órdenes y sus deseos. por eso las llevo, y si ordenase que fuera con sandalias a trabajar, así lo haría, porque su voluntad es ley para el perro.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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