día 1500 de esclavitud, 71 de castidad

todo el día con la jaula de metal. después de dos días con ella ya se ha dado el perro cuenta de algunas cosas. la primera es que, a pesar de ser más pesada, es más cómoda que la jaula de plástico. la razón es que no lleva aros, sino que son dos piezas que se articulan mejor que la de plástico.
tiene como inconveniente que suena un poco cuando caminas, al chocar el candado con la jaula en si. otro inconveniente puede ser que al mojarse, la jaula no tanto, pero el candado, se oxide.
ayer el perro se sacó la leche, pero eso no rompe el ciclo de castidad porque no hay orgasmo, y por tanto tampoco placer. por tanto los días de castidad siguen contando. al perro le costó sacarse la leche. fue algo complicado a pesar de llevar tanto tiempo sin hacerlo. es una prueba, según el Dueño, de que efectivamente el perro ha aceptado y asumido la castidad, que vive en ella. por supuesto el perro se lo envió al Dueño para que lo viera. una vez hecho dio su aprobación.
pero eso fue ayer. hoy el perro tuvo una sesión de reprogramación. las órdenes eran claras: botas, mordaza de cinta, jaula, esposas y capucha. el Dueño estipuló que debía estar media hora. y así fue. hacía tiempo que el perro no tenía una sesión de reprogramación pero el efecto fue el mismo que otras veces. la capucha sólo tenía el orificio de la nariz así que el perro estaba completamente a oscuras. en los oídos tenía el ipod con la voz del Dueño repitiendo lo mismo una y otra vez, sin parar, durante los treinta minutos. el subspace llegó inmediatamente, casi sin plantearlo, sin pensarlo. cuando el perro se quitó la capucha estaba completamente como hipnotizado, abstraído. sin duda sigue siendo una de las mayores herramientas de programación y de dominación que existen. si el Dueño aplicara esta técnica más regularmente, el perro quedaría indefenso en pocas semanas. el perro comprobó hoy nuevamente que la reprogramación es posible.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.