primero oyó el clic del candado al cerrar el dispositivo de castidad. su polla palpitó aprisionada dentro. luego sintió el butt plug entrando lentamente, produciéndole gemidos de dolor y placer hasta que se ajustó cerrándose su culo alrededor de la parte más estrecha final.
-Ahora vístete- dijo el Amo-y vete
después de medio día en la oficina, y aún faltando varias horas para salir, la jaula era soportable pero el butt plug era una fuente de dolor constante. cuando llegara a casa suplicaría al Amo que se lo quitara. haría cualquier cosa con tal de que se lo sacara.
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