lamer las botas del Amo es, para un esclavo, no sólo una obligación, sino un regalo, un presente que El te hace cada día. porque los Amos, los Amos auténticos, saben que al esclavo le hace feliz mostrarle su sumisión de esa manera. para los de fuera, ese acto es humillante, para un esclavo es la realización de su existencia, la vivencia plena de lo que es y de lo que siempre quiso ser. por eso es un regalo que el Amo te concede. sin El no podría, el esclavo, realizarlo, ni realizarse. sin Amo, un esclavo auténtico queda incompleto, sin culminar, sin ser lo que está llamado a ser... acaba siendo un ente frustrado.
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