volver al trabajo sin las sendras, y sin la jaula, ha sido muy extraño. con permiso del Dueño al menos el perro pudo ir con otras botas. así se sintió menos desprotegido. durante el día el perro fue varias veces al baño, y al igual que cuando lleva la jaula, esta vez fue un recuerdo del castigo. en un patético intento de no sentirse tan mal, el perro siguió sentándose para orinar, aunque no necesitaba hacerlo.
al salir del trabajo el perro fue a la universidad y estuvo allí hasta media tarde. luego regresó a casa y permaneció allí el resto del día.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
lunes, 27 de enero de 2014
dia 1473 de esclavitud, 44 de castidad
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