nadie podría identificar a este ser, y utiliza el perro conscientemente la palabra ser porque sin rostro, sin manos, sin un centímetro de piel a la vista, casi ni parece un ser humano. y eso desde fuera, pero desde dentro no es mejor. la fuerte capucha impide que vea, que oiga, casi que sienta cualquier cosa. es un ser aislado del mundo, centrado en su propio yo, en su propia respiración, indefenso e incapaz de lo más mínimo. si su Amo desapareciera no podría hacer nada, no sabría hacer nada, si estuviera en una habitación aislada moriría sin remedio sólo porque no podría abrir la puerta, ni pedir auxilio. está en una situación de dependencia total. ¿quién querría estar en esas condiciones? el perro querría. porque el perro es un ser dependiente, dependiente de su Amo, y no lo es más porque tiene que gestionar muchas cosas de su no-vida, pero tras el Gran Salto la dependencia será total. El decidirá, Él verá, Él hablará con el perro. no es algo que desee para nadie, es algo que el perro desea para sí mismo. hoy, mientras escribe estas palabras, envidia al esclavo de la foto, lo envidia profundamente y desearía estar así, como él está ahora. ojalá algún día sea posible.
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