80 días de castidad, 24 desde el último ordeño.
ha sido un día de mucha actividad, por la mañana en el trabajo y por la tarde en la universidad. precisamente ha sido ahí cuando, una de las veces que ha ido al baño, el perro ha notado que supuraba. después de orinar ha notado como salía ese líquido espeso y, efectivamente al levantarse, ha visto como quedaba en las paredes del retrete. es incontrolable, una mera función físiológica, pero el perro ha temido que el Dueño quiera que se ordeñe de nuevo. incluso sabiendo que no rompe la castidad, y que no siente placer, que no tiene un orgasmo, sacarse la leche mediante un masaje prostático hace que el perro se sienta extraño, incómodo, como si estuviera faltando a algo. parece que tiene tan arraígado que no debe masturbarse que cualquier actividad sexual produce rechazo, salvo que sea ordenada por el Dueño. es muy extraño, el perro siente que si el Dueño le dijera "ordéñate y disfruta", por ejemplo como un premio por hacer algo bien, lo haría y disfrutaría. pero si le dijera "ordéñate pero no disfrutes", como castigo por ejemplo, el perro lo haría igualmente y no disfrutaría.
en cualquier caso el perro sabe que nunca más se masturbará, a lo sumo se ordeñará. la masturbación es un acto humano, el perro sólo puede aspirar a ordeñarse. y parece que ha habido un malentandido con esto, porque el perro lo emplea tanto para cuando ha estado en presencia del Dueño, como para cuando se ha sacado la leche mediante un masaje prostático. el hecho es que sólo se le ha permitido disfrutar al perro cuando lo ha hecho en presencia del Dueño. el resto de las veces ha sido un puro actos fisiológico sin orgasmo. muchas veces lo ha comparado el perro con ir al baño cuando te estás muriendo de ganas. es una especie de uff, pero no se puede afirmar que eso produzca un orgasmo, desde luego.
está el perro dándole vueltas a eso y le va a suplicar al Dueño que ya que la sacada de leche no rompen la castidad, lleve sólo la cuenta de los días que lleva sin orgasmo, en este caso hoy se cumple el númeero 80, que son los días que el perro lleva alejado de su Dueño, físicamente que no de otra forma. poco pudo imaginar el perro que viviría así, controlado y deseando pasar un días más en castidad por su Dueño, amando la jaula que lo tiene encerrado y sometido a la voluntad de un Ser Superior que controla su vida. lo curioso es lo feliz que es el perro así.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
miércoles, 4 de diciembre de 2013
día 1419 de esclavitud
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