martes, 17 de diciembre de 2013

día 1432 de esclavitud, 3 de castidad

están siendo unas semanas muy duras de trabajo, éstas siempre lo son, y eso se está notando en el blog, con el que vuelve a llevar el perro bastante días de retraso, pero el perro no puede sacar más horas al día, y antes de hacer lago que no merezca la pena por falta de tiempo prefiere esperar. tal vez sea erróneo y deba primar la cantidad frente a la calidad pero hasta que el Dueño diga lo contrario, el perro seguirá así.
el trabajo siempre se multiplica por estas fechas pero este año ese aumento del trabajo no se ha traducido en más estrés, aunque sí en más cansancio. el motivo lo encuentra el perro en el hecho de que está últimamente, inmerso en un proceso que, retrospectivamente, no hubiera ni imaginado hace un año.
la jaula, en primer lugar, ya forma parte de su vida de esclavo. la lleva permanentemente salvo cuando tiene que lavarse o rasurarse los genitales. extrañamente eso le da una sensación de paz y tranquilidad muy intensa y profunda.
pero esto no es lo único. hace cuatro días el perro se ordeñó por última vez. no es tan ingenuo para creer que no volverá a hacerlo, posiblemente ocurra, pero ya no será un acto con permiso de su Dueño, sino que será una infracción, una falta, una traición a lo que el Dueño ha ordenado y, por tanto, vendrá acompañado de todos los sentimientos que eso produce: culpa. vergüenza, arrepentimiento. coincidiendo con sus nuevas botas, el perro volvió a ser hombre durante unos breves minutos, porque eso fue lo que ocurrió realmente: una especie de despedida de la humanidad, dejó atrás algo que pesaba al perro.
por supuesto, biológicamente, sigue siendo el perro un miembro de la especie humana con un hígado, dos piernas y una cabeza, pero eso no es suficiente para hacer a uno humano. la libertad, la responsabilidad, los derechos, todo esto es lo que hace a un hombre, a ese miembro de la especie humana, y es precisamente de lo que se despidió el perro hace cuatro días. era necesario una etapa más del camino. el Dueño lo comprendió enseguida y lo permitió. ahora el perro ante El se siente realmente sin derechos, sin libertad, sin responsabilidad, sin elección, un auténtico esclavo: introducir ideas, acciones, rituales, que vayan profundizando la sumisión y aumentando la obediencia.
cuando, a posteriori, el Dueño vio el vídeo y dijo que era desagradable ver al perro masturbarse, es porque no era el perro, sino el humano quien lo hacía. los perros no se masturban, se ordeñan y no por placer, sino por necesidad fisiológica.
expresar los sentimientos que siente en su interior es muy difícil, y poniéndose en lugar de los que lean esto, es capaz de imaginar su extrañeza y perplejidad. pero el perro no escribe este blog para ser políticamente correcto, ni para agradar a nadie, sino para dar testimonio de su voluntad, y necesidad de ser cada vez más esclavo y sumiso, cada vez más obediente.
el perro siente que hace cuatro días se convirtió en un subhumano, un ser inferior, algo que ya era pero de lo que no había tomado del todo conciencia, o tanta conciencia, de lo que será su vida a partir de ahora. por el camino habrán más decisiones, más rituales, más pasos, pero nada de eso lo hará el perro. ahora todo está en manos del Dueño, el perro solo obedecerá.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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