a pesar del estereotipo y de los prejuicios, a nadie se le obliga a pasar por el aro, a comenzar este camino. todos los esclavos que lo somos realmente, lo somos por voluntad propia. los Amos, los buenos Amos, sugieren, insinúa, señalan, orientan la dirección, pero no fuerzan a nadie a cruzar la puerta.
esta reflexión viene a partir de la FdD de hoy, con un Amo que enseña una capucha. para cualquier otro no más que eso, una forma gráfica de hacer un enunciado: "aquí hay una capucha". sin embargo en la mente del esclavo lo que se dispara es: "esta capucha es para ti y te mueres por llevarla". a partir de ahí todo son deseos despertados, cosas añoradas e ideas que se encadenan: "arrodíllate y te la pondré", "con ella estarás en paz", "no eres nada", "no mereces tener rostro delante de tu Amo". en el bdsm los deseos y las ideas son previos y destapan las acciones, las desencadenan.
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