martes, 5 de noviembre de 2013

cartas desde la mazmorra

el perro tenía una vida antes de empezar el camino del bdsm. de hecho ha vivido tres cuartas partes de su existencia en la no-vida. aún hoy el trabajo, las relaciones y gran parte de sus interacciones se producen en un contexto social donde la sumisión y la obediencia son reprobados y rechazados.
con toda esta experiencia puede el perro decir que pocas veces se ha sentido tan respetado por alguien como el respeto que recibe de su Dueño. el perro supone que esta afirmación, a la mayoría, les debe sonar extraña y confusa, pero es cierta. el Dueño respeta al perro, casi tanto o más que el perro respeta al Dueño. la razón es que el respeto es la auténtica base de toda relación bdsm auténtica.
según la rae, las dos principales acepciones de respeto son, por un lado, "veneración, acatamiento que se hace a alguien". este sería el respeto que siente el perro hacia el Dueño, y el que debería tener todo esclavo hacia todo Amo. en este sentido este respeto nace del reconocimiento de la superioridad del Amo sobre el esclavo, de que existe una jerarquía que está establecida y aceptada por y para el bien de ambos. por tanto es algo deseado y buscado y que provoca en el esclavo esa respuesta de veneración.
la otra acepción de respeto es la de "miramiento, consideración, deferencia", y esa es la que tiene el Amo con sus esclavos. los Amos respetan a los esclavos naturales porque han tenido el valor de aceptar su naturaleza y vivir, en la medida de lo posible, acorde a ella. en el contexto bdsm, un esclavo que es azotado, atado de forma dolorosa, momificado, o incluso humillado, y acepta todo eso con entereza, sin quejarse, sin dar muestras de debilidad o de flaqueza, con fortaleza; produce en su entorno una oleada de respeto, de Amos y esclavo por igual.
es en este sentido que el perro se ha visto siempre respetado por el Dueño. el respeto no es algo que abunde últimamente, y sin embargo desborda y rebosa en una relación D/s. si sólo queremos sexo fuerte, no lo busquemos ahí, porque si buscamos una relación entre un Amo y un esclavo de Dominación/sumisión, lo que más encontraremos será respeto.
el efecto más inmediato del respeto es la dignidad. ser valorado, aceptado, considerado, admirado en cierto sentido, te eleva por encima de los demás, te dignifica, te da valor. sólo los Amos que buscan sinceramente saben lo difícil que es encontrar un esclavo, lo duro y complicado que es entrenarlo y, por tanto, lo valioso que es.
cuando el esclavo descubre esto, se "libera". todos los sentimientos negativos, al frustración, la culpa que la sociedad le había hecho sentir, desaparecen y comienza su auténtico camino hacia la felicidad.
desde fuera algunos creen que una relación bdsm está basada en el abuso, pero lo realmente están confundiendo es abuso con poder. el Amo ejerce el poder pero no abusa de él. la frontera entre ambos conceptos está, precisamente, en el tema de la carta de hoy: el respeto. es el respeto que siente el Amo hacia el esclavo lo que hace que el ejercicio de su poder sea para el bien de ambos.
y esto lo sabe el perro porque lo experimenta, cada día, con el Dueño. el Dueño le ha enseñado a respetar, respetando y puede afirmar el perro que ahora es un ser mejor que antes de entrar a su servicio, que antes de pertenecerle.
feliz semana.

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