cuando los cuatreros se llevaron el rebaño, les hizo frente y ellos contestaron con la costumbre india de enterrarlo hasta el cuello y abandonarlo a su suerte. llevaba ya tiempo así, apenas respirando, cuando abrió los ojos y vio unas brillantes botas negras. enseguida supo que si lo liberaba, haría cualquier cosa por aquel vaquero... cualquier cosa.
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