día 1376 de esclavitud

37 días de castidad, 3 desde el último ordeño
el Dueño le ha dado otra lección al perro, una nueva que el perro debe aprender. como el Dueño tiene que dar su visto bueno a todos los post del blog, hoy casi rechaza uno por un juicio que el perro realizaba sobre un Amo. no era un Amo concreto sino una opinión sobre cómo debían ser los Amos.
el problema venía por una diferente concepción de una palabra, pero la enseñanza del Dueño fue clara: el peor de los Amos siempre está por encima del mejor de los esclavos, y al perro no se le está permitido hacer juicios sobre otros Amos.
así como Ellos son iguales entre sí, y forman una comunidad, y se reconocen y pueden relacionarse en igualdad, los esclavos estamos siempre por debajo y les debemos todo el respeto y toda consideración.
los Amos son seres únicos y superiores. se comprometen a llevarnos, a orientarnos, a entrenarnos y guiarnos, y por eso, un esclavo no es nadie, ni nada, para decir algo de un Amo. es cierto que puede reflexionar sobre un hipotético Amo imaginario, abstracto, pero siempre en sentido positivo y afirmativo. el peligro de decir algo negativo de un Amo abstracto es que puede llevarte a hacer una afirmación similar con un Amo concreto, y eso se sale por completo de lo que es y puede hacer un esclavo.
todo esto fue por la mañana. por la tarde, tras el trabajo, el perro estuvo en casa encerrado, y el Dueño mantuvo una conversación con él que fue intensa. fue otra enseñanza del Dueño porque adoctrinó al perro sobre el ego, sobre lo que puede llegar a producir en un esclavo, y de cómo es la perdición de un sumiso. desde el principio la relación D/s del Dueño y el perro, ha tenido una fuerte carga psicológica. no es sólo una relación sexual, más bien la sexualidad es la expresión externa de algo más profundo. al Dueño le excita sobre todo la propiedad, poseer; mientras al perro le excita ser propiedad, ser poseído. por eso no sólo los actos, sino las palabras, son fundamentales. y por eso el Dueño dice que nosotros no tenemos sesiones, sino que El hace uso de su derecho sobre su propiedad, que en este caso es el perro.
el principal obstáculo actual para esa posesión es el ego, que se empeña en engañar al perro, haciéndole creer que puede ser independiente, que puede vivir en libertad, que puede ser autónomo. todo esto sólo es apariencia. la realidad es que el perro nació para ser sometido y que los momentos más profundos, de mayor paz, de mayor conexión con todo, se han producido cuando era sometido por el Dueño.
como dijo el Dueño hoy, no hay marcha atrás. El no dejará que me malogre y que pierda el rumbo. acabaré esta existencia como su perro, como su esclavo, siendo de su propiedad. esa es su promesa.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.