en el entrenamiento de un esclavo el dolor puede ocupar un lugar importante especialmente si el esclavo no es masoca. en ese caso, el dolor puede ser un premio, una recompensa. en este caso hay que dosificarlo porque sería una contradicción usarlo como castigo. en ese caso su privación puede ser precisamente ese castigo.
en caso de que el esclavo no sea masoquista, es decir, no encuentre placer sexual con el dolor, el dolor suele tener dos funciones en el entrenamiento. el primero de ellos es el de castigar cuando el esclavo infringe una norma. los esclavos naturales sienten un profundo dolor emocional cunado incumplen una orden, y ese dolor interior debe tener su correlato en un dolo exterior. llevar a un punto en el que se arrepienta de la acción cometida es necesario para que no vuelva a realizarla. en caso contrario no habrá aprendido la lección. ese punto está marcado porque el esclavo quiere huir del dolor y no puede. las lágrimas suelen ser una buena señal de arrepentimiento.
pero el dolor tiene otra función en el entrenamiento. en un esclavo que no es masoca, el dolor puede ser una ofrenda que éste hace al Amo, una muestra de su entrega. en este caso ese dolor debe ser explicado, debe tener sentido y no ser gratuíto, lo que no significa que ser inútil. en este caso el esclavo sufre físicamente pero su mente da sentido a lo que su cuerpo está sintiendo. es sorprendente lo que es capaz de soportar un esclavo por su Amo.
esto es lo que ocurre cuando, por ejemplo, el Amo le pone al esclavo las pinzas o le introduce el butt-plug y lo deja un rato con él puesto. pero también es cuando el Amo desea usar a su esclavo haciéndolo sufrir para que El tenga placer. cada latigazo, cada minuto en una postura estresante, cada situación dolorosa, va minando la voluntad del esclavo y lo va acercando a la sumisión total y absoluta. poco a poco, el dolor va transformando la mentalidad del perro, del esclavo.
en otros lugares del blog el perro ha escrito a menudo sobre la fina frontera que separa el placer del dolor. en algunas situaciones, un orgasmo está cercano a un estremecimiento del dolor. además las endorfinas son sustancias que produce el cuerpo cuando está en un estado de dolor. ambas situaciones son los polos en los que se vive un esclavo, entre los que se mueve y vive. dolor y placer son su existencia y lo guía hacia una vida de obediencia y entrega a su Amo.
feliz semana.
martes, 22 de octubre de 2013
cartas desde la mazmorra
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