el mecanismo estaba muy bien pensado. de la mordaza salían dos tubos hacia su boca. por el primero se dedicaron a echar botellas de agua de manera regular. le habían atado con correas las manos, los pies, el torso y la cabeza, así que tenía que tragar deprisa para evitar asfixiarse. el otro tubo conectaba su polla con la mordaza que mantenía cerrada su boca. se había convertido en un sistema con una entrada y ninguna salida... y sabía lo que eso significaba.
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