lunes, 16 de septiembre de 2013

día 1340 de esclavitud

2 días de castidad, 2 desde el último ordeño.
otra vez al trabajo y otra vez la jaula haciéndose notar. no dolió ningún momento, pero siempre estuvo ahí porque notaba su presencia. se repitió también la sensación de humillación interior al saber que la llevaba en un entorno de trabajo y que mis compañeros no supieran que la llevo. a veces incluso creo que se dan cuenta, que el paquete que hace es tan evidente que ellos ven que la llevo puesta y descubren que soy un perro esclavo, pero hasta ahora nadie se ha percatado de nada, al menos aparentemente.
por la tarde el perro subió a la facultad y que tuvo que enfrentarse a más incompetencia administrativa. de verdad que cada vez la cosa está peor, o son tan inútiles que no saben resolver una cosa muy sencilla, o están tan preocupados por lo suyoq que no son capaces de hacer nada más. desde luego el Dueño no consiente tal grado de incompetencia en un esclavo y si el perro se comportara así sería seriamente castigado. se trata sencillamente de hacer tu trabajo lo mejor posible, de una forma eficiente, y pensando en los demás. nada más que eso.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

rapado, botas y paquete grande, lo mismo alguno más espabilado ata cabos. pues mejor que se den cuenta que eres un perro sumiso, no? así te conocen mejor. tener que ocultarlo es la verdadera vergüenza que nos imponen sin siquiera pedírnoslo. los miedos sociales mandan mucho más que nuestros Amos.

esclavobotas302001 dijo...

tienes razón, pero si ata cabos es porque está en el ajo y porque le gusta el tema. los demás pueden pensar que es una cuestión de gustos. en cualquier caso, ¿importa tanto? si piensan que por eso soy un esclavo, que lo soy, pues que lo piensen. tal vez eso les abra la puerta a su propia sumisión.