¿oportunidad o montaje? que la monja pase por delante de dos leathermen no parece una casualidad. la aparente contradicción se puede volver similitud: ambos de negro, ambos de uniformes, ambos sujetos por la obediencia, ambos recorriendo un camino de perfeccionamiento para ser mejores, para progresar y avanzar.
pasadas las comparaciones, la sola imagen del Amo y el esclavo merecen la pena. el esclavo de rodillas, como debe estar, y su Amo a su lado apoyándolo y sujetándolo. una mano en el hombre del esclavo es suficiente. el arnés en la cara produce el efecto de las máscaras: la despersonalización del esclavo, acercándolo al rango de objeto.
posiblemente la monja tenga sus propios pensamientos, sus propios juicios. lo mejor del mundo en el que vivimos es que esos juicios no importan nada ni a nadie más que a ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario