viernes, 23 de agosto de 2013

día 1316 de esclavitud

3 días de castidad, 3 desde el último ordeño
uno no puede huir de lo que es. lo puede ocultar, lo puede sublimar, pero al final acaba saliendo a la luz tarde o temprano. muchas veces incluso se destapa de una manera violenta, agresiva, sobre todo por estar reprimido. no siempre un esclavo es consciente de esta realidad, a veces la no-vida hace que lo olvide o que no lo tenga tan presente. sin embargo la verdadera naturaleza de un esclavo siempre acaba aflorando de nuevo. hoy le ha pasado esto a este perro. ha estado todo el día fuera de casa con la jaula y, en un momento dado, pensó que ya no podría vivir sin ella. durante mucho tiempo, el perro buscó, ansiaba, deseaba, un símbolo de su sumisión, algo que le recordara permanentemente lo que era. ante la imposibilidad de llevar la cadena al cuello por cuestiones laborales, el cordón de cuero se mostró como una alternativa aceptable. sin embargo no era suficiente. el perro olvidaba a veces que lo llevaba. con la jaula eso nunca pasa, siempre está ahí. nadie la ve, pero el perro siempre la siente. puede ser sencillamente una presión al sentarse, o que los anillos pinchan un trozo de tu piel, o tener que sentarte para orinar y hacerlo con cuidado para no producir un desastre. el hecho es que siempre está ahí, siempre presente, siempre recordándote que perteneces a alguien al Dueño, y que te debes a Él.
para un esclavo, para este perro, un dispositivo de castidad no es un privilegio, no es un fetiche, es una necesidad. al principio defendió la posibilidad de la castidad por obediencia, y aún la mantiene, porque la jaula no garantiza cien por cien su cumplimiento. sin embargo llevarla es la prueba, la manifestación física de lo que eres, el recordatorio permanente de tu naturaleza para que no la olvides. porque igual que la jaula es una necesidad, la sumisión también lo es. un esclavo natural no "quiere" a un Amo, "necesita" a un Amo. necesita su control, su orientación, sus órdenes. un esclavo natural necesita obedecer, someterse, entregarse y vivir bajo la autoridad de otra persona.
tal vez sería un poco excesivo afirmar que un esclavo tiene tendencias autodestructivas, pero no porque tenga un problema psicológico, o porque tenga una enfermedad, sino porque toma decisiones que no son las correctas, porque se deja llevar excesivamente por sus pasiones llegando a ser obsesivo, porque su ego es demasiado grande y toma el control por él. por eso los esclavos naturales necesitamos una persona que nos controle y que trabaje para destruir ese ego que no busca nuestro bienestar, sino el suyo propio.
hoy el perro ha sentido la jaula como una bendición, como un regalo de la vida, y le agradece al Dueño que tenga la llave y que guíe a este perro por el camino de la sumisión y la obediencia.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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