el cuero marca la diferencia, una diferencia con los que están alredeodr, una diferencia entre el Amo y el esclavo, pero a veces no es suficiente porque, como se ha dicho en otras ocasiones, no es más que la expresión exterior de algo interior. de hecho el cuero también puede llevar a engaño, puede que creamos que alguien es Amo por sus cueros, cuando realmente no lo es. por eso la fuerza del gesto puede ser mucho mayor, y supera nuestros prejuicios, como en este caso. vemos a un lederón arrodillarse y besar las botas de su Amo. los estereotipos caen, los prejuicios también, y entonces nos queda lo auténtico
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