hay muchas formas de humillar a un esclavo en público, en privado, de forma que sólo él lo sepa, etc. cada una de estas formas tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes. en la imagen de hoy estamos ante una humillación pública por un lado, y en una postura estresante por otra. la postura deja al esclavo expuesto, sin capacidad para defenderse ni enfrentarse a un posible agresor. hemos visto a menudo como esta situación es la que se busca por los amantes del bondage. pero además la capucha de latex tiene un efecto doble: por un lado despersonalizar al esclavo, lo convierte en poco más que un objeto; y por otro le impide ver. es visto sin ver, observado sin devolver la mirada, espiado casi porque no puede escapar de ese escrutinio. es objeto pasivo de lo que le rodea, dejando de ser sujeto activo con su entorno. deja de ser alguien para ser algo.
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