el poder del Amo es como un aura que lo va cubriendo. es como una energía que se va expandiendo y que alcanza a los objetos que posee, a sus pertenencias. tal vez esta sea una de las razones del fetichismo, cuando el esclavo es capaz de percibir ese poder en las botas, el cinturón, la camisa, o los guantes del Amo. igual que ese poder se extiende, la veneración del perro hacia el Amo se hace extensible a esos objetos. un esclavo muestra su respeto y da la bienvenida al Amo lamiendo sus botas, o besando sus manos enguantadas, o restregando su mejilla por el muslo encuerado de su Dueño. en el grado más puro de sumisión, el perro puede lamer la suela del Amo, tan sólo porque evita que los pies de un ser superior toquen el suele. ya sólo por eso merecen todo el respeto que un esclavo puede dar.
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