martes, 23 de abril de 2013

cartas desde la mazmorra 82


esta semana un hermano esclavo ha interpelado al perro por el uso de la tercera persona y el estilo indirecto en el blog. su argumento era que así se desligaba de la escena y se involucraba menos en lo que hacía y escribía. el perro intentó explicarle la razón por la que lo hacía y que conocen los seguidores del blog más veteranos. al principio el perro escribía en primera persona, tal y como decía que debía escribir, mi hermano esclavo. sin embargo, con el paso del tiempo, y sobre todo por la presencia del Dueño en la vida del perro, éste fue comprendiendo que el camino de la esclavitud, es un camino hacia la sumisión en la que no tiene cabida el ego. 
el ego es esa parte de nuestra personalidad, de nuestra mente, donde reside la identidad  una identidad construida a lo largo de la mayor parte de nuestra vida, y que normalmente construimos sobre fundamentos equivocados y falsos. el ego nos hace sentir separados, diferentes. nos hace crees que somos especiales, no por nuestras capacidades y habilidades especiales, sino porque sí, porque nos lo merecemos sin ninguna razón. ahí aparece el ego-ismo, el ego-centrismo y la ego-latría, todas esas manifestaciones de un ego exagerado y sobredimensionado.
la mayoría de los conflictos que tenemos son producidos por este ego, que siempre quiere quedar por encima de los demás, ser superior, estar en la cumbre, ser único. el problema es que los egos de todos los habitantes del planeta quieren lo mismo.si tuviéramos en la escuela una asignatura para aprender a controlar el ego, la mayoría de nosotros viviría en un mundo más feliz. de hecho, la mayoría de las corrientes espirituales propugnan el vencimiento de ese ego como forma de progresar en al vida. 
acaba de darme un deja-vu y al perro le parece que ya ha hablado de esto anteriormente, pero es que el ego es la razón de que el perro escriba el  blog así. en un momento dado el perro se dio cuenta de que el ego era un obstáculo para el Amo. era una tentación permanente, haciendo aparecer pensamientos como ¿quién se ha creído? ¿por qué tienes que hacer eso? no lo hagas, total, no se va a enterar. no obedezcas, no tienes por qué. esto y cosas parecidas. para el perro era una situación insostenible, inadmisible. 
el perro cree que las palabras aún valen, que tienen fuerza y sentido, que cuando uno da su palabra, algo de él mismo se compromete en esa situación. y eso sirve en una dirección, hacia fuera, pero también hacia dentro. entonces, con permiso del Amo, que entendió perfectamente el razonamiento, el perro dejó de usar la primera persona y los pronombres "posesivos": era una especie de dieta, de control, para evitar que el ego fuera tomando protagonismo. lo fantástico es que funciona. desde que lo hace, el ego está menos presente, molesta menos, mucho menos... muchísimo menos.
hay otras situaciones y formas de controlar el ego. cada vez que el esclavo se siente en el subspace, es como si el ego desapareciese. también ocurre cuando la presencia del Amo es especialmente intensa, bien porque está torturando al esclavo, o cuando ha dado muchas órdenes y controla al esclavo. en esas circunstancias el ego parece desaparecer, esconderse. que eso ocurre posibilita que el perro y el Dueño se fusiones, se sientan más cerca, unidos por vínculos más fuertes e intensos. el ego es separación, distancia, alejamiento. la ausencia del ego es relación, vínculo, unión.
feliz semana.

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