muchas veces se ha hablado en este blog sobre el valor del silencio, sobre lo importante que es en una relación D/s. no por ser un tema recurrente debe considerarse un tema agotado. de hecho siempre debemos volver a él porque, como esclavos, es la palabra de nuestro Amo la que siempre debe prevalecer e imperar sobre todas las demás. el silencio del esclavo es obediencia y sumisión. no debe confundirse con ignorancia o desaprobación y deber ser una parte fundamental en la vida del esclavo.
las mordazas cumplen esta función, cambian la tendencia a la conversación vana y sin sentido. el esclavo debe estar centrado en el Amo y en él mismo, en su naturaleza, en lo que es y en lo que aspira a ser. si pierde esto de vista en una charla inútil y en unas palabras sin sentido, puede perder el rumbo. por la boca muere el pez, dice el dicho popular, y por ella también puede perderse el esclavo.
1 comentario:
Me agrada mucho esa foto. Esa mirada atenta con las pupilas abiertas para que el Amo entre dentro hasta el fondo de su mente. Así debe ser. Nunca me ha hecho falta mandar callar a mi perro o ponerle una mordaza. Nada más comienzo a hablar, él se calla, y no vuelve a hablar hasta que se lo autorizo con un "dime". Jamás pisa lo que yo pueda estar diciendo. Sabe que lo que yo diga prevalece siempre, y que lo que él diga sólo puede ser para mi placer y mi crecimiento. Mis palabras entran en su cerebro profundamente sin que él ponga resistencia. Las absorbe y las interioriza. Como todo lo que viene de mí.
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