un esclavo, en un proceso de sumisión, llega un momento en que deja de ser humano, al menos en el sentido que se utiliza ese término en la mayoría de los casos. un ser humano no es ya sencillamente un ser racional, sino un sujeto de derechos inalienables como la libertad, la igualdad y la felicidad. es en este último sentido en el que este perro afirma que ya no es ser humano. no deja de ser un ser racional, pero no tiene derechos, o no quiere tenerlos al menos. un esclavo desea no tener libertad, ni voluntad, ni tener que elegir, sino obedecer y someterse a la voluntad de su Dueño. estar como el esclavo de la imagen puede parecernos cruel, duro... e inhumano, pero no debemos olvidar que ha sido "su" elección, que él ha querido vivir esa vida y someterse a su Dueño, con la cabeza rapada, el collar al cuello y la cadena sujeta a su jaula. esta no es precisamente la imagen de la humanidad, sino de la esclavitud voluntaria y deseada. la pregunta radical que ha de hacerse es, tal y como están las cosas. ¿por qué es preferible la primera a la segunda? este perro no tiene nada clara la respuesta.
1 comentario:
al esclavo le sobran todos sus derechos "humanos" y al Amo le falta uno fundamental, el de propiedad sobre el ser inferior al que ha sabido someter de forma legítima. pero ambos se rigen por las normas propias de sus propias naturalezas, o sea por las que impone el Amo, y no las que les tratan de imponer los demás. otra cosa es el bdsm sano, seguro y consensuado para los que busquen eso en lugar de propiedad o esclavitud reales.
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