domingo, 10 de febrero de 2013

1122 esclavitud, 16 castidad, 8 ordeñado


en casa, encerrado todo el día, como sería un día de esclavo tras el Gran Salto. de todas formas el perro tenía que recuperarse, así que tampoco podía salir, pero es que no lo deseó en ningún momento. ya ve demasiada gente en el trabajo durante la semana para además tener que verla los fines también. aparte de eso la cuestión de la sociabilidad es complicada, porque cada vez su necesidad es menor para el perro. ¿se estará volviendo un solitario? posiblemente. pero esto es una virtud en un esclavo que desea vivir encerrado y enjaulado. por supuesto no se puede cortar de raíz esa dimensión. de hecho el Dueño siempre ha dicho que sería un encierro "relativo": saldría con El, iría a pasear, tal vez a trabaja a algún sitio donde no tuviera que hablar. podría pasar un día en una biblioteca, por ejemplo, trabajando, pero sin cruzar palabra con nadie, como si efectivamente estuviera amordazado. eso se combinaría con grades y largos períodos de tiempo encerrado, bajo la llave del Amo, existiendo sólo para darle placer y satisfacción. no es una locura, al menos para este perro, porque sabe que así sería feliz. lo curioso y magnífico, es que el Amo también lo sabe.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

un buen plan realista de esclavitud radical.