como en otras ocasiones, esta imagen produce una especie de contradicción, de contraste radical. dos tíos encuerados dando muestras de cariño. normalmente ocurre así tras una sesión o un encuentro. primero es la dureza, el sufrimiento, soportar, aguantar, el placer que se confunde con el dolor... y cuando todo termina porque estalla en una explosión, el cuerpo empieza a volver a la normalidad y entonces es apropiado consolar, mostrar cercanía. no es tanto cariño propiamente dicho cuanto refuerzo al esclavo por haber hecho bien su trabajo, reconocimiento de su papel y de su lugar, y por tanto de que puede y debe seguir así. la dureza se vuelve seguridad, el dolor en caricia y la vida en sumisión.
1 comentario:
preciosa foto que confortante que ternura asi somos
a parte de ser como somos estos momentos de proteccion y cariño creo que son los premios mejores para el perro
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