el perro no sabe si ha publicado o no esta imagen. demasiadas imágenes en demasiado tiempo, pero la ha encontrado y no puede reprimirse. es la combinación perfecta: tios duros, cuero, botas, una mazmorra, pero a la vez dominación y ternura. el esclavo dispuesto a complacer y el Amo guiándolo y dirigiéndolo para que cumpla su función. irónicamente lo que más echa de menos este perro no es el cuero, que si, ni las botas, que también, sino la sensación de esa mano en el cuello. para un perro la caricia de aprobación de su Amo se convierte a menudo en lo más importante, convirtiendo lo demás en accesorio. sin el Dueño el perro no es nada, salvo tal vez un perro callejero que vaga sin rumbo fijo y sin sentido.
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