había sido una sesión de bondage intensa, y aún tenía brazos y piernas atadas a los extremos de la cama. su Amo tenía su polla sujeta en su mano mientras lo masturbaba con movimientos rítmicos, mientras él respiraba intensamente por la nariz y gemía a través de la cinta que tenía sobre la boca. notaba como el orgasmo se acercaba y todo su cuerpo se tensó. entonces, de pronto, El se detuvo y tiró fuertemente de las pinzas que tenía sujetas a los pezones. el dolor fue tan intenso que gritó y se revolvió mientras unas lágrimas resbalaban de sus ojos. entonces se dio cuenta que su leche había salido y le cubría todo el pecho.
-Tu placer es un regalo que YO te doy. Sólo lo tendrás cuando YO quiera.
1 comentario:
Este mini-relato es BUENÍSIMO. Gracias.
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