este perro ha cometido hoy una falta, un delito, una desobediencia. no fue consciente, es cierto, pero pone de manifiesto lo difícil que a veces puede ser llevar adelante y obedecer órdenes relativamente sencillas. estaba en el trabajo e iba con prisas, me estaba meando y entré corriendo al baño y, sin pensar, empecé a orinar en el urinario de pared. enseguida me di cuenta de lo que estaba haciendo y sentí vergüenza y algo de temor. entonces corté inmediatamente la meada y me metí en el reservado. menos mal que no había nadie en el baño porque entonces no habría podido hacerlo o habría tenido que dar algunas explicaciones. en el reservado me senté y terminé de orinar. fue vergonzoso, humillante, por el acto, pero también por no haber tenido presente la orden del Amo. es la primera vez que ocurre desde que el Dueño lo ordenó. si los reservados están ocupados debo esperar, lo que significa que está terminantemente prohibido hacerlo de pie. suplico públicamente el perdón del Amo y lo expreso como manifestación de que queda mucho camino por recorrer a este perro, que no es el mejor esclavo que existe, pero confio y me someto al poder del Amo para conseguir los objetivos con entrenamiento.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
1 comentario:
¿Y eso es todo? Con pedir perdón públicamente solventas el error que has cometido?
Sabes que tu Amo tienes sus razones para haberte pedido que mees sentado. Por tu error debería castigarte duramente, muy duramente.
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