domingo, 2 de septiembre de 2012

961 días de esclavitud, 22 de castidad


este perro ha tenido que enfrentarse hoy al hecho de la muerte, no porque haya estado en peligro, sino por el fallecimiento de alguien conocido. sigue siendo una experiencia muy extraña, marcante, que sobre todo sirve para hacerte relativizar las cosas y para ponerlas en su justo sitio. en el tanatorio este perro pensaba como a veces le damos una enorme importancia a cosas que no la tienen, y dejamos de dársela a cosas que sí lo son. la vida cotidiana nos sumerge en una situación de "normalidad" que nos tiene como drogados, sin darnos cuenta de lo que está pasando y de lo puede ocurrir. por sacar algo positivo de esta experiencia, nos ayuda a recolocar las cosas, a resituar la vida y la no--vida que, hasta cierto punto, todos vivimos. 
el resto del día no fue más que un dar vueltas sobre esta cuestión. la visita al tanatorio duró casi toda la mañana y fue realmente agotadora.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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