es extraño como en una sociedad que diviniza la imagen, nos cueste tanto mirarnos al espejo. esta afirmación puede resultar un poco extraña, y por tanto, necesita explicación. todos los días nos miramos un montón de veces en un montón de espejos, pero pocas veces nos vemos, nos encontramos con nosotros mismos. vemos si estamos más gordos o más delgados, si tenemos la ropa bien puesta o estamos presentables, pero pocas veces nos miramos a nosotros mismo a los ojos y nos decimos lo que vemos. ayer mismo decía a un amigo que lo que más nos cuesta es aceptar que somos esclavos, que eso es justa nuestra naturaleza y que necesitamos a los Amo, una personalidad fuerte que nos guíe, nos lleve, nos conduzca, nos ordene..... que tome decisiones, alguien a quien seguir. ver nuestro reflejo implica dejar de lado toda la carga moral que nos han puesto sobre los hombros, todas las cosas que nos han hecho creer sobre el orden de las cosas, esas falsedades que han sido puestas, precisamente, para que no veamos lo que realmente somos. ellos prefieren que seamos sus esclavos sin saberlo, antes que los esclavos de aquellos seres que nos harán ser mejores, que nos harán crecer y mejorar. no tiene nada de rastrero ser esclavo de alguien, al contrario, es una tarea honorable que requiere respeto, decisión, fuerza, honor, fidelidad, constancia, sacrificio. a cualquiera medianamente inteligente no se le escapa que ninguno de estos valores está en boga actualmente, por eso somos una amenaza y hacen todo lo posible para que no podamos disfrutar de nuestra imagen en el espejo.
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