lunes, 16 de julio de 2012

913 días de esclavitud, 10 de castidad

los días pasan y la castidad se hace nota. este perro pensaba que lo tenía asumido, aceptado, pero nada más lejos de la realidad. sigue teniendo deseos, ganas, calenturas, su cuerpo sigue diciendo que desea masturbarse. aún no se ha enterado que esa no es una opción, que eso está vetado. ya no se masturbará más este perro, sólo se ordeñará por deseo de su Amo. sigue este perro teniendo pendiente el masaje prostático como una forma de suplir incluso el ordeño tipo masturbación. no tengo derecho a hacerlo, no tengo derechos, así de simple.
el dia comenzó teniendo presente a mi Dueño. fuí al gimnasio y cuando el dolor se hacía intenso, soportable pero intenso, este perro se acordaba de El y le ofrecía su dolor. pensó que estaría bien poder hacerlo todos los días. el útlimo curso, este que acaba de pasar, estuvo este esclavo tan centrado en los estudios que desatendió su cuerpo y hasta diría su salud. ahora que está de vacaciones puede dedicar más tiempo a eso. y se siente bien haciéndolo. cuando suda nota como salen las toxinas y cómo se renueva. duele, pero, la igual que en el bdsm, el dolor es llevadero. 
más dolor le reservaba ese día porque había concertado una cita para hacerse una limpieza bucal. cuando llegó diez minutos antes a la consulta del dentista, se sentó a esperar. habían pasado 20 minutos de la cita de la hora y habían entrado dos personas que habían llegado después, cuando sale la enfermera y le dice a este perro que la doctora llevaba retraso, unos 15 o 20 minutos más; lo cual indicaba una hora. de pronto de mi interior salió un "no, entonces me voy". la cara de la enfermera cambió. volvió a entrar para dentro y cuando salió me llamó al mostrador para decirme que llevaba retraso y que no podía hacer nada. una hora de espera, después de haber concertado una cita me parecía una tomadura de pelo. "entonces no, me marcho". "¿te doy cita para otro día?", me dijo ella. "no, la concertaré en otro sitio", contestó este perro. por supuesto ese dentista me ha perdido como cliente. llegué a casa, busqué en internet y media hora más tarde me estaban haciendo la limpieza en otro sitio. mi Dueño me dio una orden: "Nadie te pisa salvo yo y a quien yo le de permiso". y eso fue lo que salió de mi interior. inmediatamente se lo comenté a mi Amo y me contestó con un escueto "Bien hecho". ser esclavo no es dejar que te pisen, ni ceder a la primera autoridad que se intente imponer. te debes a tu Amo y sólo a Él. si El exige de ti los mayores estándares de calidad en el servicio, eso puedes exigirlo a otros. un esclavo no es un cualquier, ante su Amo no es nada, pero no es un cualquiera. si mi AMo me lo hubiera ordenado, hubiera lamido los pies de esa enfermera, pero porque me lo ordenaba mi Amo, no porque ella decidiera hacerlo, y mucho menos el médico.
en la nueva consulta atendieron a este perro estupendamente. hasta cinco veces le preguntaron si dolía, y contestó que no porque efectivamente no dolía. este perro se pregunta si los umbrales del dolor de este esclavo han sido modificados por su Amo. el hecho es que no dolió, y si lo hubiera hecho habría actuado como a primera hora, ofreciéndoselo a mi Amo.
la tarde la pasé aislado en tafira, intentando avanzar un poco en algunos proyectos. vino a tomar café conmigo, tras previo permiso de mi Dueño, un amigo, esclavo también él, aunque sin dueño, y que está buscando en muchos sentidos. nunca conocí a nadie que necesitara tanto orientación, una mano fuerte que lo guie y un Amo que le ponga normas y establezca sus objetivos. pasamos un buen rato hablando. 
después vine a casa, donde el día terminó como había empezado, acordándome de mi Dueño y deseando estar tumbado a sus pies y dormir allí.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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