ser un esclavo es, en cierta medida, ver el mundo al revés, lo de abajo hacia arriba y lo de arriba hacia abajo. consistes en invertir las normas sociales, los valores establecidos y cuestionar todo aquello que has dado por supuesto y por hecho desde el primer momento. eso te hace ser algo extraño, diferente, distinto para los demás. algunos no te reconocerán, para otros serás un enfermo, algunos te rechazarán y otros te darán de lado sin darte explicaciones. tus rasgos se borrarán para la mayoría. si, esto sigue sin ser un camino para pusilánimes.
pero el precio a pagar por esto es la felicidad, descubrir aquello para lo que has nacido, desarrollar plenamente tu naturaleza y lo que siempre deseaste ser, aunque no fuiste consciente de ello hasta hace poco tiempo. también encontrarás nuevos amigos, nuevos hermanos casi, que te comprenden y comparten tu vida y tu camino. esos hermanos entienden lo que sientes y lo que deseas y te dan ánimos para seguir adelante. y luego encontrarás a esas personas especiales, los Amos, que nos guían por el camino de la realización personal hacia la esclavitud plena.
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