jueves, 31 de mayo de 2012

866 días de esclavitud, 13 de castidad


a veces, en la no-vida, uno tiene que asumir papeles que no debería tener si viviera plenamente su vida. ser un sumiso, un esclavo, no significa, como hemos descrito muchas veces en este blog, que cualquiera pueda usarte y abusar de tí en tu no-vida. un esclavo no es un ser pusilánime que se deja manejar por cualquiera. de hacerlo así estaría atentando contra la base misma de su sumisión: honrar a su Amo, el único que puede odenarle y someterle. si te dejas someter y obedeces a cualquiera, la dominación de tu Amo pierde sentido. además mi Dueño me ha dado una orden taxativa: nadie me pisa sino El y aquel a quien El se lo permita. obedeciendo esta orden respondí a esta persona que quería pisarme, en sentido figurado y psicológicamente. no se lo permití, no porque fuera Amo o Dominante, sino precisamente lo contrario, por ser un esclavo obediente a su Amo.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo

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