ya empieza a hacer mucho calor, pero este perro sigue usando las botas por orden de su Amo. no sólo obedece una orden sino que lo hace con honor y orgullo. supongo que esa es la diferencia entre un esclavo y un subordinado. el segundo cumple la orden a riesgo de perder su trabajo o no cobrar; el primero la cumple porque al salir de la boca de su Amo la hace suya. de orden exterior se convierte en mandato interior. el esclavo desea obedecer. el esclavo vive para obedecer. y este es el fin de este perro. que nadie se confunda, no soy un perro perfecto, y aún falta mucho camino por recorrer, mucho entrenamiento, muchos castigos, muchas lecciones que aprender. que haga afirmaciones taxativas y determinantes no significa que este perro las viva así. lo que sí se ve cada vez más claro es el objetivo a conseguir, el destino hacia el que orientarlo todo. hoy, además, este perro ha recibido varios mensajes a lo largo del día con este sentido por parte de su Dueño. recordaban a este perro lo que era y lo que es: una mera propiedad, y que ya no hay marcha atrás. ya no será nunca libre.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
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