los policías son los representantes del orden. vigilan para que las leyes se cumplan, aunque, como en este caso, también se puedan merecer un descanso. en una relación bdsm el Amo es algo así como un policía, aunque realmente concentra en sí todos los poderes: el legislativo, el ejecutivo y el judicial. en cierta medida es legislador, policía y juez. por eso tiene un poder absoluto sobre el esclavo. el Dueño de este perro no tiene que designar o establece una ley, toda su voluntad es ley para este esclavo. es como un perro ¿acaso pregunta si la orden de su Amo tiene rango de ley o es sencillamente una sugerencia? esa distinción no existe aquí. todos sus deseos son órdenes, toda su voluntad es ley. de hecho es la única ley que tiene el esclavo. un buen esclavo está atento a los deseos de su Señor y, sencillamente obedece, obedece y obedece. nada que salga de la boca de su Amo puede y debe ser desperdiciado. esta autoridad surge de su posición superior, y del hecho de que el esclavo sabe que esas órdenes sólo pueden ser en beneficio suyo, para su mejor desarrollo como esclavo, incluso aunque no lo comprenda por ahora.
pero además de eso el Amo también es un policía, aunque El no tiene que estar detrás del esclavo. un buen esclavo se pone delante de su Amo cuando comete una falta y la confiesa. las tradiciones religiosas han tomado buena nota del poder, tanto controlador como curativo, de la confesión. un buen esclavo tiene una conciencia muy pesada, y le resulta insoportable mantener algo apartado de la mirada de su Dueño. de hecho, a este perro le resulta ofensivo la mera posibilidad de que haga algo a espaldas de mi Dueño. lo ha experimentado cuando alguien ha querido tener una sesión con este perro y cuando éste le ha dicho que tendría que consultarlo, le han respondido que de todas formas no se enteraría. eso es desconocer completamente la dinámica D/s. un esclavo no puede mantener mucho tiempo algo escondido a su Amo. si lo hace así no es un buen esclavo.
una vez establecida la ley, que aquí se identifica con la voluntad del Amo, y una vez inflingida, sólo queda someterse al veredicto, del cual el Amo es juez y jurado. sólo Él conoce el interior del esclavo y sólo Él puede establecer la pena, que se supone tiene un componente punitivo, pero también adoctrinador, de aprendizaje. el castigo será siempre por el bien del esclavo y por eso, éste debe agradecérselo a su Señor, dar gracias por ser castigado y aprender lo más posible de la situación. puede ser costoso, puede ser complicado, pero siempre será para bien.
el Amo no es sólo legislador, policía y juez de su esclavo, también es doctor, maestro, orientador, referencia, guía, daddy y un montón de cosas más, porque en el fondo, en una relación D/s el Amo se convierte en todo para el esclavo.
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