hoy ha sido un día de encierro. mi Dueño me ordenó ponerme las botas altas, el collar de bondage, el cockring y una mordaza de cinta. a cada hora que pasara tenía que añadir una tira de cinta a la mordaza y ponerme a trabajar sin salir del cuarto donde estaba. no podía hablar con nadie salvo caso de extrema necesidad o urgencia y tenía que conseguir un recipiente porque no podría salir al baño. pasar toda la mañana así ha sido muy agradable. me ha ayudado a centrarme y a conectar con mi ser de esclavo. no me importaría vivir así siempre, obedeciendo a mi Dueño y realizando su voluntad.
al final de la mañana, cuando aún quedaba una hora para liberarme, me ha ordenado ordeñarme, dejando cierta "libertad" para que lo hiciera como me apeteciera. eso sí, después debía seguir amordazado el resto de la hora. este perro cogió las pinzas y se las puso. necesitaba sentirlas, ofrecer a su Dueño ese dolor que sentía. El me había dicho previamente que hoy sería un día de los de torturarme si me hubiera tenido cerca y este perro quería ofrecer a su Amo esto. el ordeño fue rápido, muy rápido, y seguír amordazado y con las botas puestas hasta que pasó el tiempo y me ordenó que me quitara todo.
entonces fui a la duche y me afeité los genitales. llevaba días detrás de hacerlo y el pelo había crecido bastante, así que cumplí con mi deber. ahora están lisos y afeitados, recordándome en todo momento que soy propiedad de mi Dueño.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
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