804 días de esclavitud, 5 de castidad

hoy se supone que es día de relato, cuando publico al menos un capítulo de los dos relatos que llevo en el blog. pero ¿cómo voy a poder sentarme a escribir cuando ni siquiera puedo mantener el ritmo de un post diario en el blog? el ritmo que llevo es tan frenético que ni siquiera me doy cuenta de que de nuevo estoy en castidad, de que van pasando los días. ni me acuerdo que tengo genitales. hoy, como todas las tardes, me he puesto el cockring tal y como ordenó mi Dueño, pero poco más. con él recuerdo cuál es mi lugar en el mundo, y que no debo ser altanero, sino humilde y vivir humillado, pero no le producen ganas de ordeñarse. dicen que es estrés inhibe los deseos sexuales. ¿le estará pasando eso a este perro?

obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.