mi Dueño me ordenó ordeñarme hoy y obedecí. por tanto el contador vuelve a cero. aunque sigue vigente la orden de no mostrar ningún signo de placer, eso no impide ordeñarme de la mejor forma posible, así que me desnudé, me puse las muñequeras y el collar, la mordaza con la que paseé por madrid, los guantes y el cockring. una vez hecho esto, el ordeño fue muy rápido: sin ruidos, sin gemidos, sin muestras de placer. ver la leche de este perro caer por los guantes fue toda una visión.
hoy, como todos los días, siento el control y la presencia de mi Dueño. cuando menos lo espero recibo un mensaje preguntándome qué estoy haciendo. en todo momento sabe donde estoy porque tengo orden de comunicarle cada vez que "cambio de ubicación", pero también quiere saber lo que hago en cada momento.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
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