carta desde la mazmorra 28

tal  vez sea la gran incomprendida del bdsm, pero es algo fundamental para el esclavo, y para el Amo como forma de entrenarlo. la humillación es el alimento de la sumisión y lo es en un doble sentido. por un lado, la humillación limita el ego profundamente. cada acto de humillación hace que el ego, crecido y engordado a través de años de competición, competencia, ideas erróneas y valores equivocados. desde pequeños somo enseñados y entrenados a competir, a ser los primeros y los mejores a base de quedar por encima de los demás. ser humillado por la derrota se presenta como lo peor que le puede ocurrir a laguien. un esclavo no puede vivir siguiendo este planteamiento, pero tampoco tenemos un botón que sirva para desconectar el ego. la humillación es una especie de vacuna que lo va minando poco a poco.

en segundo lugar, la humillación no sólo reduce el ego sino que aumenta la sumisión, objetivo de cualquier relación D/s. un esclavo humilladosiempre estará en referencia a su Dueño, a su Amo; porque entiende la necesidad que tiene de El, de someterse a su autoridad, de buscar su aprobación y de seguir sus órdenes.

con todas las tradiciones sobre la sabiduría hay una valoración de la humildad, y este perro cree que hay una estrecha relación entre la humildad y la humillación. por la segunda se llega a la primera ¿quién es capaz de concebir un esclavo orgulloso y altanero? la humillación es el camino por el que un esclavo aprende a ser humilde.

muchas veces se confunde, especialmente en nuestra sociedad, la humildad con la debilidad y parece una especie de carta blanca para el abuso. nada más lejos de la realidad. lo más sencillo, lo más fácil, es dejarse llevar por el ego y el orgullo. resistirse a él demuestra autocontrol, fortaleza, resistencia, ejercicio de una fuerza que no todo el mundo es capaz de ejercer sobre uno mismo.

feliz semana